Durante una visita al municipio de Salamá, en el departamento de Olancho, la presidenta Xiomara Castro subrayó el compromiso de su administración con el desarrollo de Honduras y lamentó que algunas personas no perciban los avances logrados hasta ahora,
La mandataria utilizó la expresión coloquial “miopes y ciegos”, para referirse a quienes, en su opinión, ignoran o minimizan el progreso de su gestión, estas declaraciones se dieron en el contexto de una supervisión de la construcción de un hospital en la región, un proyecto impulsado por el gobierno por fortalecer el sistema de salud en zonas tradicionalmente marginadas.
La presidenta enfatizó que la administración está trabajando arduamente para mejorar la calidad de vida de la población hondureña, recordó que, al asumir el cargo, su gobierno heredó numerosos desafíos estructurales y una economía debilitada, situación que se ha ido atendiendo con reformas y proyectos estratégicos en áreas clave como la infraestructura, la salud y la educación, este esfuerzo, señaló, es visible para quienes aprecian y apoyan los cambios en marcha.
En su discurso, Castro hizo eco de un comentario del alcalde de Santa María del Real, Carlos Galeano, quien destacó el impacto positivo de las obras actuales, pero también advirtió sobre la falta de reconocimiento en algunos sectores. “El alcalde me dijo: ‘Presidenta, tenemos una epidemia aquí en Honduras, pero no es el COVID, es una epidemia de miopes y ciegos que no ven las obras de su gobierno’”, relató Castro, añadiendo, entre risas y aplausos de los presentes, que “quizás haga falta colirio para que puedan ver la realidad”.
Este nuevo hospital en Salamá es solo uno de varios proyectos de infraestructura en marcha bajo el liderazgo de Castro, con el objetivo de mejorar el acceso a servicios esenciales en el país, la presidenta expresó su satisfacción al ver cómo las comunidades en las zonas rurales se benefician de estas inversiones, que buscan reducir las desigualdades y garantizar un sistema de salud más accesible para todos los hondureños.
La mandataria también destacó los esfuerzos de su administración para reactivar la economía mediante el impulso de proyectos productivos, especialmente en el sector agrícola, que es uno de los motores económicos de regiones como Olancho, estas iniciativas, asegura, no solo buscan reducir la pobreza y la migración forzada, sino que además están orientadas a generar empleos y fortalecer las capacidades productivas locales.
A pesar de las críticas, la presidenta se mostró optimista y firme en su convicción de que las acciones de su gobierno están beneficiando al país y tendrán un impacto duradero.
“Es necesario que, como hondureños, miremos hacia adelante y reconozcamos lo que juntos estamos logrando”, afirmó, subrayando que el cambio requiere esfuerzo y, sobre todo, voluntad de ver la realidad.
Durante una visita al municipio de Salamá, en el departamento de Olancho, la presidenta Xiomara Castro subrayó el compromiso de su administración con el desarrollo de Honduras y lamentó que algunas personas no perciban los avances logrados hasta ahora,
La mandataria utilizó la expresión coloquial “miopes y ciegos”, para referirse a quienes, en su opinión, ignoran o minimizan el progreso de su gestión, estas declaraciones se dieron en el contexto de una supervisión de la construcción de un hospital en la región, un proyecto impulsado por el gobierno por fortalecer el sistema de salud en zonas tradicionalmente marginadas.
La presidenta enfatizó que la administración está trabajando arduamente para mejorar la calidad de vida de la población hondureña, recordó que, al asumir el cargo, su gobierno heredó numerosos desafíos estructurales y una economía debilitada, situación que se ha ido atendiendo con reformas y proyectos estratégicos en áreas clave como la infraestructura, la salud y la educación, este esfuerzo, señaló, es visible para quienes aprecian y apoyan los cambios en marcha.
En su discurso, Castro hizo eco de un comentario del alcalde de Santa María del Real, Carlos Galeano, quien destacó el impacto positivo de las obras actuales, pero también advirtió sobre la falta de reconocimiento en algunos sectores. “El alcalde me dijo: ‘Presidenta, tenemos una epidemia aquí en Honduras, pero no es el COVID, es una epidemia de miopes y ciegos que no ven las obras de su gobierno’”, relató Castro, añadiendo, entre risas y aplausos de los presentes, que “quizás haga falta colirio para que puedan ver la realidad”.
Este nuevo hospital en Salamá es solo uno de varios proyectos de infraestructura en marcha bajo el liderazgo de Castro, con el objetivo de mejorar el acceso a servicios esenciales en el país, la presidenta expresó su satisfacción al ver cómo las comunidades en las zonas rurales se benefician de estas inversiones, que buscan reducir las desigualdades y garantizar un sistema de salud más accesible para todos los hondureños.
La mandataria también destacó los esfuerzos de su administración para reactivar la economía mediante el impulso de proyectos productivos, especialmente en el sector agrícola, que es uno de los motores económicos de regiones como Olancho, estas iniciativas, asegura, no solo buscan reducir la pobreza y la migración forzada, sino que además están orientadas a generar empleos y fortalecer las capacidades productivas locales.
A pesar de las críticas, la presidenta se mostró optimista y firme en su convicción de que las acciones de su gobierno están beneficiando al país y tendrán un impacto duradero.
“Es necesario que, como hondureños, miremos hacia adelante y reconozcamos lo que juntos estamos logrando”, afirmó, subrayando que el cambio requiere esfuerzo y, sobre todo, voluntad de ver la realidad.