LOS SISTEMAS ALIMENTARIOS SOSTENIBLES : UNA OPORTUNIDAD PARA HONDURAS
Por: Marvin Oseguera - Especialista en políticas agrícolas y cambio climático del COHEP
La malnutrición en todas sus formas sigue siendo uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta nuestra generación. Según la FAO, entre 2000 y 2018 la prevalencia del sobrepeso y la obesidad en adultos aumentó de 49.8% a 59.6% en la región latinoamericana.
Este cambio en la situación nutricional está relacionado, en gran medida con la rápida evolución de los sistemas alimentarios. Han aparecido nuevos hábitos alimentarios en un contexto en el que una mayor proporción de la población vive en centros urbanos, tiene hábitos más sedentarios, come fuera de casa más frecuentemente y dispone de menos tiempo para comprar y preparar opciones alimentarias más saludables.
Cuando hablamos de sistemas alimentarios nos referimos a todos los procesos, actividades, infraestructura y entorno que abarcan la producción y consumo de alimentos.Incluyen la gobernanza y la economía política de los alimentos, la producción y consumo ( equidad ), su sostenibilidad, efectos sobre la salud y el bienestar (nutrición, obesidad y seguridad alimentaria), el grado en que se desperdician o pierden los alimentos y cómo la producción de alimentos afecta el medio ambiente.
En este contexto, se está desarrollando en el país la iniciativa de perfiles nacionales para la transformación de los sistemas alimentario, habiéndose realizado a la fecha 3 talleres, en la cual se identificó el panorama del sistema alimentario de nuestro país y, a la vez, generó un diálogo en torno a la cumbre sobre Sistemas Alimentarios Sostenibles a realizarse este año.
Como parte de la metodología del evento, se revisaron los indicadores, según motor, tal como se muestra a continuación: 1. Producción y suministro de alimentos, distribución, comercio, consumo y demanda; 2. Suministro de alimentos: actores y actividades; 3. Entorno alimentario; 4. Comportamiento del consumidor y 5. Resultados e impactos.
En lo referente al comportamiento del consumidor, se destaca –en principio- que éste es sumamente tradicionalista al escoger los alimentos, además de que no tiene mayor opción a alimentos sanos y nutritivos a causa de su bajo nivel de ingresos.
Asimismo, se identificó el modelo del sistema alimentario y los indicadores más importantes para entender dicho sistema. Se determinó que es importante el rol que juega la promoción de alimentos, a través de la publicidad para promover ciertos hábitos de consumo saludables.
Los temas culturales limitan también la variedad en la alimentación, además del factor económico que es altamente relevante. Por eso es que el consumidor hondureño acude a los servicios más accesibles según sus ingresos.
En las conclusiones derivadas de las reuniones, se determinó que los sistemas alimentarios apuntan a desafíos concretos que debe enfrentar la sociedad hondureña en su conjunto para un desarrollo económico, social, sostenible y eficiente que contribuya a alcanzar los ODS ( Objetivos de Desarrollo
Sostenible ) : 1. Erradicar la pobreza y 2. Hambre Cero.
Otra conclusión es que los problemas de malnutrición en la población, especialmente la obesidad y el sobrepeso, deben ser tratados como un asunto público, con políticas públicas y no solamente como un problema individual.
La evolución de estos sistemas afecta significativamente a los procesos de desarrollo económico y a la transformación estructural. La forma en que se desarrollen los sistemas alimentarios en los próximos años, será un factor determinante para el cumplimiento de las metas nacionales y mundiales establecidos en los ODS.
Igualmente se concluyó que los agricultores tienen un papel fundamental que cumplir como abastecedores de alimentos sanos, inocuos y nutritivos y como administradores de la biodiversidad y las tradiciones alimentarias locales.
El COHEP, como organización cúpula del sector privado, propone como desafío que este proyecto de sistemas alimentarios en el país que se desarrolla con el apoyo del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), la academia, la cooperación internacional y las ONG´s, genere un impacto en las políticas económicas, sociales y ambientales en las áreas social y urbana, para corregir efectos en la parte productiva, ambiental y social que impacten en el desarrollo y se establezcan indicadores a diferentes niveles con aplicación nacional y regional.
En la Cumbre Mundial sobre Sistemas Alimentarios que se espera realizar en septiembre próximo, se propone como objetivo sensibilizar y establecer compromisos y medidas mundiales que transformen los sistemas alimentarios para erradicar el hambre, reducir las enfermedades relacionadas con la alimentación y proteger el planeta.
En este sentido, Honduras participará en la modalidad de Estado Miembro, donde establecerá la ruta a seguir hacia sistemas alimentarios sostenibles, conformes con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y consolidará los compromisos a nivel nacional.
Febrero 18 de 2021
Por: Marvin Oseguera - Especialista en políticas agrícolas y cambio climático del COHEP
La malnutrición en todas sus formas sigue siendo uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta nuestra generación. Según la FAO, entre 2000 y 2018 la prevalencia del sobrepeso y la obesidad en adultos aumentó de 49.8% a 59.6% en la región latinoamericana.
Este cambio en la situación nutricional está relacionado, en gran medida con la rápida evolución de los sistemas alimentarios. Han aparecido nuevos hábitos alimentarios en un contexto en el que una mayor proporción de la población vive en centros urbanos, tiene hábitos más sedentarios, come fuera de casa más frecuentemente y dispone de menos tiempo para comprar y preparar opciones alimentarias más saludables.
Cuando hablamos de sistemas alimentarios nos referimos a todos los procesos, actividades, infraestructura y entorno que abarcan la producción y consumo de alimentos.Incluyen la gobernanza y la economía política de los alimentos, la producción y consumo ( equidad ), su sostenibilidad, efectos sobre la salud y el bienestar (nutrición, obesidad y seguridad alimentaria), el grado en que se desperdician o pierden los alimentos y cómo la producción de alimentos afecta el medio ambiente.
En este contexto, se está desarrollando en el país la iniciativa de perfiles nacionales para la transformación de los sistemas alimentario, habiéndose realizado a la fecha 3 talleres, en la cual se identificó el panorama del sistema alimentario de nuestro país y, a la vez, generó un diálogo en torno a la cumbre sobre Sistemas Alimentarios Sostenibles a realizarse este año.
Como parte de la metodología del evento, se revisaron los indicadores, según motor, tal como se muestra a continuación: 1. Producción y suministro de alimentos, distribución, comercio, consumo y demanda; 2. Suministro de alimentos: actores y actividades; 3. Entorno alimentario; 4. Comportamiento del consumidor y 5. Resultados e impactos.
En lo referente al comportamiento del consumidor, se destaca –en principio- que éste es sumamente tradicionalista al escoger los alimentos, además de que no tiene mayor opción a alimentos sanos y nutritivos a causa de su bajo nivel de ingresos.
Asimismo, se identificó el modelo del sistema alimentario y los indicadores más importantes para entender dicho sistema. Se determinó que es importante el rol que juega la promoción de alimentos, a través de la publicidad para promover ciertos hábitos de consumo saludables.
Los temas culturales limitan también la variedad en la alimentación, además del factor económico que es altamente relevante. Por eso es que el consumidor hondureño acude a los servicios más accesibles según sus ingresos.
En las conclusiones derivadas de las reuniones, se determinó que los sistemas alimentarios apuntan a desafíos concretos que debe enfrentar la sociedad hondureña en su conjunto para un desarrollo económico, social, sostenible y eficiente que contribuya a alcanzar los ODS ( Objetivos de Desarrollo
Sostenible ) : 1. Erradicar la pobreza y 2. Hambre Cero.
Otra conclusión es que los problemas de malnutrición en la población, especialmente la obesidad y el sobrepeso, deben ser tratados como un asunto público, con políticas públicas y no solamente como un problema individual.
La evolución de estos sistemas afecta significativamente a los procesos de desarrollo económico y a la transformación estructural. La forma en que se desarrollen los sistemas alimentarios en los próximos años, será un factor determinante para el cumplimiento de las metas nacionales y mundiales establecidos en los ODS.
Igualmente se concluyó que los agricultores tienen un papel fundamental que cumplir como abastecedores de alimentos sanos, inocuos y nutritivos y como administradores de la biodiversidad y las tradiciones alimentarias locales.
El COHEP, como organización cúpula del sector privado, propone como desafío que este proyecto de sistemas alimentarios en el país que se desarrolla con el apoyo del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), la academia, la cooperación internacional y las ONG´s, genere un impacto en las políticas económicas, sociales y ambientales en las áreas social y urbana, para corregir efectos en la parte productiva, ambiental y social que impacten en el desarrollo y se establezcan indicadores a diferentes niveles con aplicación nacional y regional.
En la Cumbre Mundial sobre Sistemas Alimentarios que se espera realizar en septiembre próximo, se propone como objetivo sensibilizar y establecer compromisos y medidas mundiales que transformen los sistemas alimentarios para erradicar el hambre, reducir las enfermedades relacionadas con la alimentación y proteger el planeta.
En este sentido, Honduras participará en la modalidad de Estado Miembro, donde establecerá la ruta a seguir hacia sistemas alimentarios sostenibles, conformes con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y consolidará los compromisos a nivel nacional.
Febrero 18 de 2021