La belleza del día: “Roma antigua”, de Giovanni Paolo Pannini
De Giovanni Paolo Panini se saben pocas cosas. Nació Piacenza, 1691, hace más de tres siglos. Primero estudió como escenógrafo teatral, hasta que en 1711, con veinte años recién cumplidos, se fue a Roma, la gran capital cultural de su época. Fue discípulo de Benedetto Luti, con quien mejoró notablemente su técnica de dibujo para poder ser el gran decorador de palacios que terminó siendo. Lo prueban sus trabajos en la villa Patrizi y el Palacio de Carolis.
“Roma antigua”, de Giovanni Paolo Pannini (1757, Galería Estatal de Stuttgart, Alemania)
Esa mirada amplia, panorámica y fina se metió en su pintura. Sus obras tienen ese toque decorativo pero juegan una metáfora mejor: dan cuenta del poder real y simbólico de Roma. Una de ellas es Roma moderna, un óleo de 170 centímetros de alto y 245 de ancho fechado en 1757 que está en la Galería Estatal de Stuttgart, Alemania. Es un palacio lleno de cuadros que muestran con sorpresivo lujo de detalle los monumentos antiguos más famosos de la ciudad.
El cuadro fue encargado por Étienne François, Conde de Stainville y más tarde Duque de Choiseul, que se ve en el centro de la pintura con una guía en la mano. El pintor se incluye a sí mismo detrás de la silla. Los caballeros presentes están admirando una copia de un antiguo fresco. Entre los monumentos pintados aquí están el Panteón, el Coliseo, la Columna de Trajano, el Hércules Farnesio y la estatua de Laocoonte y sus hijos, sólo por nombrar algunos.
De Giovanni Paolo Panini se saben pocas cosas. Nació Piacenza, 1691, hace más de tres siglos. Primero estudió como escenógrafo teatral, hasta que en 1711, con veinte años recién cumplidos, se fue a Roma, la gran capital cultural de su época. Fue discípulo de Benedetto Luti, con quien mejoró notablemente su técnica de dibujo para poder ser el gran decorador de palacios que terminó siendo. Lo prueban sus trabajos en la villa Patrizi y el Palacio de Carolis.
“Roma antigua”, de Giovanni Paolo Pannini (1757, Galería Estatal de Stuttgart, Alemania)
Esa mirada amplia, panorámica y fina se metió en su pintura. Sus obras tienen ese toque decorativo pero juegan una metáfora mejor: dan cuenta del poder real y simbólico de Roma. Una de ellas es Roma moderna, un óleo de 170 centímetros de alto y 245 de ancho fechado en 1757 que está en la Galería Estatal de Stuttgart, Alemania. Es un palacio lleno de cuadros que muestran con sorpresivo lujo de detalle los monumentos antiguos más famosos de la ciudad.
El cuadro fue encargado por Étienne François, Conde de Stainville y más tarde Duque de Choiseul, que se ve en el centro de la pintura con una guía en la mano. El pintor se incluye a sí mismo detrás de la silla. Los caballeros presentes están admirando una copia de un antiguo fresco. Entre los monumentos pintados aquí están el Panteón, el Coliseo, la Columna de Trajano, el Hércules Farnesio y la estatua de Laocoonte y sus hijos, sólo por nombrar algunos.