La líder de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, ha confirmado oficialmente que su padre, el exdictador Alberto Fujimori, se postulará como candidato presidencial en las elecciones generales de 2026. A pesar de los impedimentos legales que rodean a Alberto Fujimori, la decisión ha sido respaldada por Keiko y ha generado diversas opiniones en la opinión pública y entre expertos.
Alberto Fujimori, de 85 años, se unió al partido naranja recientemente y expresó su voluntad de volver a trabajar por el país, a pesar de los riesgos que esto conlleva. Sin embargo, juristas han señalado que el exdictador está legalmente impedido de postularse debido a su condena en 2009 a 25 años de prisión por abusos a los derechos humanos.
Keiko Fujimori ha defendido la decisión de su padre, destacando el entusiasmo de la militancia y el apoyo del pueblo fujimorista. A pesar de las enfermedades que Alberto Fujimori arrastra, Keiko lo describe como lúcido y fuerte, afirmando que él debe llevar la batuta en esta nueva etapa política.
Mientras tanto, Keiko Fujimori enfrenta un juicio por lavado de activos en el caso conocido como 'Cócteles', donde se le solicita una pena de 30 años y 10 meses de cárcel. Por su parte, Alberto Fujimori enfrenta acusaciones de ser autor mediato de homicidio en el caso de los campesinos de Pativilca en 1992, entre otros delitos relacionados con violaciones a los derechos humanos.
La posible candidatura de Alberto Fujimori ha generado controversia y cuestionamientos sobre su idoneidad para postularse a un cargo público dada su salud y su pasado judicial. Expertos como Ernesto Blume, expresidente del Tribunal Constitucional, han señalado la incongruencia de permitir que un condenado y beneficiario de un indulto compita por la presidencia sin haber sido rehabilitado plenamente.
El anuncio de Keiko Fujimori sobre la candidatura de su padre ha polarizado aún más el escenario político en Perú, generando debate y preocupación entre la población. La decisión final sobre la viabilidad de la candidatura de Alberto Fujimori dependerá de cómo se resuelvan los impedimentos legales y éticos que rodean su postulación.
La líder de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, ha confirmado oficialmente que su padre, el exdictador Alberto Fujimori, se postulará como candidato presidencial en las elecciones generales de 2026. A pesar de los impedimentos legales que rodean a Alberto Fujimori, la decisión ha sido respaldada por Keiko y ha generado diversas opiniones en la opinión pública y entre expertos.
Alberto Fujimori, de 85 años, se unió al partido naranja recientemente y expresó su voluntad de volver a trabajar por el país, a pesar de los riesgos que esto conlleva. Sin embargo, juristas han señalado que el exdictador está legalmente impedido de postularse debido a su condena en 2009 a 25 años de prisión por abusos a los derechos humanos.
Keiko Fujimori ha defendido la decisión de su padre, destacando el entusiasmo de la militancia y el apoyo del pueblo fujimorista. A pesar de las enfermedades que Alberto Fujimori arrastra, Keiko lo describe como lúcido y fuerte, afirmando que él debe llevar la batuta en esta nueva etapa política.
Mientras tanto, Keiko Fujimori enfrenta un juicio por lavado de activos en el caso conocido como 'Cócteles', donde se le solicita una pena de 30 años y 10 meses de cárcel. Por su parte, Alberto Fujimori enfrenta acusaciones de ser autor mediato de homicidio en el caso de los campesinos de Pativilca en 1992, entre otros delitos relacionados con violaciones a los derechos humanos.
La posible candidatura de Alberto Fujimori ha generado controversia y cuestionamientos sobre su idoneidad para postularse a un cargo público dada su salud y su pasado judicial. Expertos como Ernesto Blume, expresidente del Tribunal Constitucional, han señalado la incongruencia de permitir que un condenado y beneficiario de un indulto compita por la presidencia sin haber sido rehabilitado plenamente.
El anuncio de Keiko Fujimori sobre la candidatura de su padre ha polarizado aún más el escenario político en Perú, generando debate y preocupación entre la población. La decisión final sobre la viabilidad de la candidatura de Alberto Fujimori dependerá de cómo se resuelvan los impedimentos legales y éticos que rodean su postulación.