Los familiares de las tres jóvenes encontradas muertas en Roatán en enero pasado rechazaron este miércoles la postura de la justicia de la República Dominicana de no pronunciarse sobre la extradición de Gilbert Reyes, presunto sospechoso del triple asesinato, hasta que Honduras demuestre que hay garantías para salvaguardar la vida del estadounidense.
Ivana McCoy, hermana de Nikendra McCoy, una de las víctimas, responsabilizó al gobierno de Honduras de no hacer lo suficiente para que Reyes sea extraditado y se haga justicia en el país. Comentó que la decisión de las autoridades dominicanas les causa una gran incertidumbre, ya que temen que Reyes recupere su libertad y regrese a Estados Unidos.
Ivana también señaló que, a pesar de que la embajada de Estados Unidos en Honduras afirmó que apoyaría para que el caso no quede impune, nadie de la sede diplomática se ha comunicado con los familiares de las víctimas para informar sobre las acciones tomadas.
Reyes es señalado como el principal responsable del asesinato de su expareja Dionie Solórzano y dos de sus amigas, Nikendra McCoy y María Antonia Cruz. Las jóvenes desaparecieron el 7 de enero, y dos días después, Reyes fue visto en el aeropuerto de Roatán rumbo a Estados Unidos. La justicia hondureña emitió un requerimiento fiscal y una orden de captura contra él pocos días después.
Su arresto se produjo el 29 de marzo en la República Dominicana mientras estaba de vacaciones, gracias a la intervención de la Policía Internacional (Interpol). Ahora se enfrenta a una posible extradición a Honduras.
Melvin Duarte, director de comunicaciones de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), aseguró que la extradición no ha sido denegada, sino que depende de las medidas que tome Honduras para garantizar la integridad física del acusado.
Los familiares de las tres jóvenes encontradas muertas en Roatán en enero pasado rechazaron este miércoles la postura de la justicia de la República Dominicana de no pronunciarse sobre la extradición de Gilbert Reyes, presunto sospechoso del triple asesinato, hasta que Honduras demuestre que hay garantías para salvaguardar la vida del estadounidense.
Ivana McCoy, hermana de Nikendra McCoy, una de las víctimas, responsabilizó al gobierno de Honduras de no hacer lo suficiente para que Reyes sea extraditado y se haga justicia en el país. Comentó que la decisión de las autoridades dominicanas les causa una gran incertidumbre, ya que temen que Reyes recupere su libertad y regrese a Estados Unidos.
Ivana también señaló que, a pesar de que la embajada de Estados Unidos en Honduras afirmó que apoyaría para que el caso no quede impune, nadie de la sede diplomática se ha comunicado con los familiares de las víctimas para informar sobre las acciones tomadas.
Reyes es señalado como el principal responsable del asesinato de su expareja Dionie Solórzano y dos de sus amigas, Nikendra McCoy y María Antonia Cruz. Las jóvenes desaparecieron el 7 de enero, y dos días después, Reyes fue visto en el aeropuerto de Roatán rumbo a Estados Unidos. La justicia hondureña emitió un requerimiento fiscal y una orden de captura contra él pocos días después.
Su arresto se produjo el 29 de marzo en la República Dominicana mientras estaba de vacaciones, gracias a la intervención de la Policía Internacional (Interpol). Ahora se enfrenta a una posible extradición a Honduras.
Melvin Duarte, director de comunicaciones de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), aseguró que la extradición no ha sido denegada, sino que depende de las medidas que tome Honduras para garantizar la integridad física del acusado.